Un aprendizaje REAL

Esta semana he tenido la oportunidad de reflexionar sobre la diferencia de Kindermusik respecto a otros programas desde un caso real de aquí, de Barcelona.
Una mamá de una alumna mía me comentaba lo diferente que es Kindermusik respecto a otro programa de sensibilización musical al que había asistido con su hija el año pasado. Me comentaba que "los niños simplemente se movían por la sala mientras escuchaban las canciones".
Le pregunté entonces:

• si los padres eran informados de los beneficios que proporcionaba cada canción, o al menos cada unidad,
• si se les informaba de las maneras de moverse al ritmo de la música con sus hijos
• si les daban instrumentos y eran adecuados a la edad de los niños
• si se les daba materiales de casa
• si había un seguimiento individualizado

Las respuestas fueron no en todos los casos, pero me enfatizó que "la niña había aprendido a cantar muchas canciones".

Y mi reflexión es .... aprender canciones escuchando, ¿no es algo que también podría haber aprendido en casa, escuchando las canciones cómodamente, sin desplazarse y sin pagar una cuota?, ¿Qué es lo que realmente puede llegar a ofrecer un buen programa de sensibilización musical como Kindermusik? Pienso que todos los padres y madres intuitivamente ya cantan y bailan con sus hijos... pero nosostros los profesores podemos hacer que este tiempo juntos vaya mucho más allá de la diversión; podemos

• hacer que entiendan en qué momento evolutivo se encuentran sus hijos
• proporcionar recursos para desarrollar las crecientes habilidades de los niños
• facilitarles instrumentos musicales adecuados y poder conducirlos hacia los que les gustan más en el futuro
• llevar la experiencia de clase a casa, porque un niño no se educa en una hora de clase, y sus mejores profesores pueden ser unos padres bien informados
• cuidar de cada familia ofreciéndoles atención personalizada y un seguimiento que les proporcione una enseñanza a la medida de lo que necesitan.

Y todo esto es posible en un ambiente divertido para niños y adultos; en un ambiente de implicación familiar. Porque los niños aprenden y olvidan rápido, y papas y profesores si trabajan juntos, con objetivos claros y entendiendo cada paso de la enseñanza - aprendizaje, podrán vivir este proceso de una manera tan diferente que no querrán volver atrás!